GINEBRA MONKEY 47 50 CL
De la increíble combinación del exotismo indio, las especias procedentes de la Selva Negra y la experiencia inglesa en la elaboración de ginebra nace el gin Monkey 47.
41,35€ IVA incluido
2 disponibles
- ENVÍOS 24-72H
- 100% GARANTÍA
- SOPORTE 24/7 | 952 474 179
Descripción
La historia del gin Monkey 47 se remonta al año 1951, cuando Montgomery Collins, teniente coronel de las Reales Fuerzas Aéreas Británicas decidió quedarse en Berlín tras la guerra. Participó en la reconstrucción de esta ciudad, y durante su trabajo en la restauración del zoológico, apadrinó a un mono. Collins, como buen inglés, era amante de la ginebra. Por ello, cayó en la cuenta de que en la Selva Negra podría encontrar agua de manantial de alta pureza y los ingredientes necesarios para la elaboración de esta bebida. Con esta historia es como nace la ginebra a la que Collins llamó “Max the Monkey – Schwarzwald Dry Gin”.
Años más tarde, en la restauración de una pensión fundada por Collins, se encontraron una caja que contenía una botella de ginebra, fotografías del teniente coronel y la lista completa de ingredientes empleados en la ginebra. Gracias a este encuentro, en 2010 la destilería Black Forest comenzó a producir el gin Monkey 47, unas 2.500 botellas por año.
La ginebra Monkey 47 pasa por tres destilaciones y una maceración en recipientes de barro tradicional. Está elaborada a partir de 47 ingredientes naturales, y tiene 47 grados de alcohol. Entre sus componentes, se encuentran totalmente integradas manzanilla, salvia, nuez moscada y regaliz, entre otras plantas y frutos. La asombrosa combinación tienen como resultado un viaje de sabores y aromas único. La botella empleada es de vidrio oscuro, para proteger los aromas del gin Monkey 47.
Nota de cata del gin Monkey 47
En nariz, esta ginebra evoca sutiles notas de lima keffir y frutos rojos ácidos que se combinan con matices picantes. Al paladar, el gin Monkey 47 tiene un sabor rico que intercala notas de pimienta y flores como jazmín y sauco con toques cítricos, que juegan con la variación del dulzor al amargor con puntos frutales rojos. Estos sabores se abren para dar paso a un final levemente áspero y dulce.