WHISKY THE YAMAZAKI 12 AÑOS 70 CL
The Yamazaki 12 Años es un whisky elaborado en la destilería más antigua de Suntory con los mejores conocimientos de whisky de Escocia y el increíble refinamiento japonés.
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Descripción
El whisky The Yamazaki 12 Años es un single malt ganador de numerosos premios, entre los que se destacan las medallas de oro del San Francisco World Spirits Competition y del International Spirits Challenge. Este whisky japonés es delicado y elegante, con un aroma complejo que le hace considerarse uno de los mejores del mundo. La receta de este exquisito whisky se creó en 1984, y se hizo un hueco entre los blended que dominaban el mercado de la época.
La elaboración de The Yamazaki la lleva a cabo la destilería Suntory Yamazaki, fundada por Shinjiro Torii, el primer maestro mezclador de la compañía en 1923, convirtiéndose en la primera destilería japonesa de whisky de la historia. Shinjiro estudió los secretos más profundos de la elaboración del whisky escocés. La destilería cuenta con 12 alambiques distintos que hacen conseguir la autenticidad del sabor de los whiskies.
The Yamazaki 12 Años es elegante y sedoso, con las peculiaridades de la singular malta de Speyside. Ha madurado durante 12 años en tres tipos de barriles, donde se combinan el de roble español, roble americano y roble japonés, concediéndole ese sabor único con un ligero antecedente de Jerez, Bourbon y Mizunara. Además, la maduración se ha producido en el marco excepcional de Japón, donde los constantes cambios de temperatura y humedad son beneficiosas para la interacción entre la madera y el whisky.
En cuanto a la nota de cata, The Yamazaki 12 Años es de color amarillo pálido con destellos dorados intensos. Para la nariz, el whisky desprende un aroma complejo afrutado, marcado por notas de melocotón, piña, pomelo y naranja confitada, que se complementa con las notas de clavo, vainilla y Mizunara (roble japonés). Al paladar, el sabor es intenso y amplio, con notas de coco, arándanos rojos y mantequilla que se abren en un final largo a canela y jengibre dulce.
El resultado es un whisky intenso, suave y dulce, depende del catador que lo deguste. Lo que no es dudoso es su excelente calidad.