VINO T. MALLEOLUS 2018 0,75L

El vino tinto Malleolus 2018 tiene otorgada la Denominación de Origen Ribera del Duero. Elaborado a partir de uvas de viejos majuelos que conservan toda su esencia.

Malleolus 2018 se conoce por ser un Ribera del Duero con raíces profundas que ha supuesto un punto de inflexión en esta denominación de origen. Este vino tinto ha conseguido desligarse de la clasificación de los vinos por el tiempo de barrica, para comenzar a ser valorado por su añada.

"Malleolus" es una palabra en latín que significa "majuelo". Este término es como denominan a los viñedos en Pesquera del Duero. En la botella, aparece la etiqueta de Emilio Moro, un medallón que cuenta la historia de la familia desde su origen. Además, se muestra una foto de Emilio Moro durante el proceso de elaboración en el lagar familiar, en 1972.

Malleolus 2018 está elaborado a partir de una selección de uvas de majuelos viejos, conducidos en vaso y espaldera. Estos viñedos de entre 25 y 75 años conservan toda su esencia, otorgándole a este vino una potencia y un carácter insólito. La variedad de la uva es 100% Tinto Fino.

La maceración se realiza durante 18 días con los hollejos. Posteriormente, la fermentación maloláctica se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable. El envejecimiento es en barricas de roble francés, que se alarga hasta el embotellado del vino.

Es un vino Tempranillo de gran personalidad, con un gran equilibrio entre madurez y frescura. Caracterizado por la potencia, carácter y estructura, Malleolus 2018 es un vino de Ribera del Duero excepcional. Se puede maridar con cualquier asado o guiso gracias a la sedosidad y elegancia con la que se desenvuelve en la boca. Esto le hace catalogarse como uno de los vinos Ribera del Duero recomendados por el público y por la crítica.

Nota de cata

El vino tinto Malleolus 2018 es de color cereza muy cubierto. Al olfato, desprende un intenso aroma característico de la variedad tempranillo, expresivo y elegante. Se diferencian notas especiadas y los torrefactos propios de su paso por las barricas de roble francés, que le otorgan riqueza, volumen y complejidad. Al paladar, es amplio y carnoso, diferenciándose un tanino pulido y un final largo y persistente en la boca.